jueves, 12 de noviembre de 2009

PALABRAS DE UNA DOCENTE

PREPARANDO LA FIESTA DE LA TRADICIÓN
Esto de preparar la fiesta de la tradición me pone en un lugar de revisión, observación, reflexión. Por eso ahí va...
Este apartado intenta ser una crónica del trabajo “que no se ve”, de idas y venidas con los chicos. Del propio vaivén en el sentir. Jerarquizar esta fecha ¿para qué? Es la pregunta inevitable en un primer momento. Pero después, poco a poco, aparece, primero la nostalgia, “después el por qué no” y por fin: el “vale la pena”.
Inevitablemente y casi sin querer, nos lleva a emprender un viaje a nuestra niñez, la historia de la solapa y tantos otros duendes que nos mantuvieron a raya y bien portados por algún tiempo. Después, los “aparecidos”, la luz mala, y esa linda inocencia que nos impedía imaginar lo por venir.
Trabajar el concepto de tradición en los tiempos que corren no es tarea fácil, y justo allí es donde a los maestros nos toca hacer nuestra intervención para aclarar, recordar, reconsiderar, en fin, intentar transmitir una madeja de saberes, sentires, vivencias que hacen a nuestra identidad como pueblo.
No es este un trabajo destinado sólo a los gurises, desearía que los maestros fuéramos interpelados por cada palabra que articulamos, que pudiéramos reparar aunque sea un poquito, en cada gesto o costumbre tan naturalizada que perdemos de vista su origen. Reencontrarnos con nuestra identidad, sería un aporte valioso para los pequeños que, ávidos de referentes, buscan un espejo donde mirarse. No se puede imitar un espejo, sirve para reconocerse.
A lo largo de estos pocos, pero intensos días de trabajar con el concepto de tradición he aprendido que no podemos enseñar la tradición, sí transmitirla viviendo con orgullo lo que deviene de ella. Los sentires no se enseñan, se transmiten.
Para mis compañeras con quienes formamos un hermoso ramo de diferentes especies, a quienes abrazo en el esfuerzo diario.
Al decir del poeta:
“El futuro es nuestro, por prepotencia de trabajo”
VERONICA CARABALLO
MAESTRA 5°GRADO “D”